Millonarios vivió una auténtica pesadilla en una terrible noche en el Metropolitano y cayó derrotado 2-0 frente al Junior en el juego de ida de los cuartos de final de la Liga Águila I.
Se sabía que era un partido difícil desde que se anunció el rival, y es que ni Barranquilla ni el Junior le han sido favorables a Millonarios en los últimos tiempos. Sin embargo, existía mucha ilusión y confianza por parte tanto de hinchada como jugadores para enfrentar el juego en Barranquilla.
A las 8 pasadas rodó el balón en el Metropolitano y Millonarios se jugaba gran parte del semestre frente a un Atlético Junior que tenía que aprovechar la localia e iba a salir a atacar al azul. Los primeros minutos fueron de estudio, con un Millonarios sólido en defensa y bien parado en la cancha y un Junior que por su parte, tocaba bien pero no encontraba como terminar las jugadas con claridad para incomodar a Vikonis. Después el partido se abrió y Millonarios empezaba a dar ventajas, sobre todo por el lado derecho, en donde entre Ovelar y Hernández se turnaban para hacerle la vida imposible al canterano Vega y hacer lucir a Vikonis, que salvó increíblemente a Millonarios en varias oportunidades. La noche mala de Vega continuaba, tanto así, que en la última jugada del primer tiempo, un centro llovido que no representaba ningún riesgo fue rechazado de manera errónea por el lateral, lo que derivó en los pies de un jugador rojiblanco quien centró y asistió a Aguirre, que con un cabezazo rasante, batió a Vikonis y ponía la pizarra 1-0. Así terminaba un primer tiempo no tan mal jugado, pero que nos ponía en desventaja.
Desgraciadamente para Millonarios el segundo tiempo fue diferente, Junior salió concentrado y determinado a hacer más goles, mientras que el golpe anímico del gol al final del primer tiempo seguía pesándole a Millos y no lo dejaba reaccionar. Todo esto sumado al clima húmedo de la noche barranquillera. Las malas entregas en salida eran la constante en el azul y precisamente de ahí derivó el segundo gol del Junior. Después de una mala entrega, Vladimir Hernández filtró un balón a Ovelar, quien ya habiéndole sacado medio cuerpo a Cadavid se disponía a definir, pero el central azul lo derribó al borde del área. El tiro libre fue bien ejecutado por Viera, que envió el balón al fondo de la red y puso el 2-0. De ahí en adelante la pesadilla se consumó, Junior tocaba el balón, generaba oportunidades y Millos no despertaba del sopor barranquillero. Por obra y gracia de Vikonis, no recibió más goles y la sacó barata.
Ahora debe remontar en Bogotá el domingo a las 4:00PM ante su gente, si quiere seguir con el sueño de la estrella 15.