Millonarios derrotó 2-1 al Cortulua en El Campín y sumó tres puntos claves para sus aspiraciones de clasificar.
Tras la derrota con el Once Caldas el sábado, Millos no tenía margen de error. Debía ganar si quería mantenerse en el grupo de los ocho y de paso tenía la oportunidad de aliviar las preocupaciones de su público, que venía muy inconforme por el juego mostrado por el equipo en las pasadas semanas.
Millonarios presentó a Vikonis; Palacios, Franco, Cadavid, Machado; Rojas, Domínguez, Kouffaty; Núñez, Riascos y del Valle.
Desde el primer minuto Millonarios buscó el partido. Kouffaty manejó los ritmos y las asociaciones y fue incisivo en ataque. Tanto así, que Ayron del Valle tuvo dos oportunidades claras para anotar pero el arquero del Cortulua ahogó dos gritos de gol que parecían inminentes. Millos siguió buscando pero no se le daba, y a medida que pasaba el tiempo el equipo se empezó a notar desesperado, dejando mucho espacio entre líneas y lento en el retroceso. El discreto Cortulua se acercó dos veces sin mayor peligro al arco de Vikonis pero era claro que el partido pasaba por Millonarios. Generaba opciones de gol, sin jugar muy bien, pero le costaba anotar. El primer tiempo terminó con un 0-0 que preocupaba a la tribuna azul.
Para el segundo tiempo el equipo presentó dos variantes: David Silva ingresó por Jacobo Kouffaty y Santiago Mosquera sustituyó a Maxi Núñez. Los cambios, en teoría, debieron haberle dado mayor pausa y paciencia a Millonarios para buscar el gol, situación que no pasó. El equipo seguía desesperado, predecible y cada vez más nervioso. Duvier Riascos tuvo una noche para el olvido y David Silva era intrascendente. Cuando el ambiente empezaba a tornarse hostil, Millos encontró el gol. Al minuto 71, Henry Rojas remató de media distancia y tras un rebote en un defensor rival, el balón se metió en el fondo de la red del Cortulua. Un golpe de suerte que permitió a Millos, con la tranquilidad de estar arriba, buscar otro gol para asegurar la ansiada victoria. Duvier Riascos parecía estar cansado (más mental, que físicamente) y fue sustituido al minuto 77 por Cristian Arango, quien sólo necesito dos minutos para demostrar por qué debe pelear la titularidad: tras un gran desborde de Deiver Machado, el número 9 estaba en el lugar correcto y sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red. 2-0 y el partido parecía liquidado. Pero la tendencia de complicarse solo volvió a aparecer, y fue el mismo Arango, quien al minuto 86, entregó mal la pelota en la mitad del campo y permitió al Cortulua contragolpear y anotar mediante Feiver Mercado el descuento. Millos terminó sufriendo ante un débil Cortulua y pese a la victoria, debe mejorar mucho si quiere pelear por el título de mitad de año.
Millos enfrentará en la próxima fecha a Tigres en el Estadio de Techo el domingo a las 5:30 de la tarde.