Luego del empate 1-1 ante Boyacá Chicó, el director técnico encargado, Hugo Gottardi, dio un balance del partido, habló de la notable mejoría de Millonarios para el segundo tiempo y explicó los cambios que realizó en el partido. Así mismo, el argentino fue crítico con las pelotas quietas, que en este 2018 todavía le cuestan a los ‘Embajadores’ y demostró confianza en el equipo suplente de los azules.
Balance del partido:
“Tuvimos dos tiempos, un tiempo parado y otro como debe jugar Millonarios. Millonarios es el del segundo tiempo, ese es el Millonarios que nosotros queremos. Un error nos costó el gol, después fuimos y no pudimos definirlo. Con los cambios se mejoró, los jugadores van evolucionando, los chicos van creciendo y eso es lo más importante de todo, que rindan en el momento que los pongamos”.
Juveniles y debutantes:
“Lo hicieron bien, nosotros ya veníamos mirandolos en la semana, pero siempre esperamos más. Por ser el primer partido está todo bien, después viene una fila de partido donde tiene que estar todos disponibles”.
Cambios:
“Sabíamos que necesitábamos el balón. Podíamos juntar a Mackalister con Santiago y podíamos jugar y así fue. Sacamos a Ayala porque estaba amonestado y en cualquier contragolpe podíamos quedar con un hombre menos, por eso metimos a Domínguez en el medio. A Mackalister para que se juntaron con Santiago, que lo movimos un poco a la izquierda y a Ayron de ‘9’ por el oficio que tiene y creo que salió bien”.
Suplencia:
“Este mismo equipo lo pusimos contra Santa Fe y rindió bien, hay que juntarlos con los grandes. Nosotros siempre ponemos grandes con chicos para que los vayan ayudando a crecer. Este es un equipo fuerte y seguramente va a jugar otra vez cuando estemos jugando Copa”.
Rival:
“Cometimos un error y nos hicieron un gol, luego un tiro de 40 metros y nada más. No pecamos de subestimar al rival, nunca lo subestimamos. Siempre tratamos de imponer nuestro juego frente al equipo que tengamos al frente. Es un equipo recién ascendido pero tiene mucho entusiasmo y mucho empuje”.
Pelota quieta:
“Nos cuesta, nosotros trabajamos las pelotas paradas y buscamos pasar el balón al hombre que estaba libre y no lo pasamos. Hay veces que los pateadores no están en su día y pasa eso. Cuando entró Domínguez y Mackalister, que son nuestros tiradores, los centros fueron perfectos. Los demás todavía tiene que adaptarse a pegarle al balón como lo queremos nosotros, pusimos a huérfano y Montoya, pero tienen que adaptarse”.